cuando el unicornio lo embistió, era tarde para despertar.
entonces su amigo sostuvo su mano, la apretó, y así enfrentó al espejo por primera vez.
él trajo la llave de su corazón, y ella le agradeció por el pendiente antes de despacharlo.
nos encontramos en este mundo, pero nos encontramos, le dijo al besar sus párpados cerrados.
el abrazo que tenía para ella llegó desgastado y con olor a extraños, por haber practicado en el camino.