- Y según la opinión de los espejos, aún existo.
- Un estornudo fue todo el impulso que necesitó para retractarse.
- No sabía a aspirina, no aliviaría su dolor, y a pesar de todo, se tragó la pastilla gris.
- Cada gota traía un rostro diferente, de labios grises, ojos cerrados, y unos cachetes inflados de felicidad.
- Quiso mirar su dibujo, pero una vez más, el mar le arrebató su lienzo de arena.