Pensó que el aire estaba lleno de suspiros ajenos, y dejó de respirar.
Atrapó las plumas, pero ni rastro del ángel.
Temía envejecer sola, hasta que otra aguja cayó dentro del pajar
Hecho fantasma, le cogió el gusto a la vida
Catapultada por su capricho, la cuchara cambió su destino por un momento, hasta ser atropellada.