El tiempo no pasó en un abrir y cerrar de ojos. Tenía recuerdos de una pelota, de estrellas de colores… pero sus manos estaban arrugadas y cansadas. No sabía si su velocidad había disminuido a cada paso, o hace mucho que se había detenido. No supo si fue su vida la que se extinguió, o la de alguien más.