en ocasiones hay puntos que parecen comas,
por ejemplo,
cuando te despides y permaneces a mi lado
con los labios cerrados.
tu voz siempre me deja en puntos suspensivos;
sin ser controversial, despiertas mi silencio.
entonces a modo de punto y coma,
tergiverso tus silencios
tus miradas
y cito tus respuestas que acabo de inventar.
si en realidad las pronunciaras,
pondría un guion para escucharte en cualquier momento.
pero como tus silencios nunca cambian,
me dejas en interrogación
contemplando un punto imaginario.
a veces hay puntos que parecen comas.
cuando me despides con un beso rápido.
a veces las mayúsculas parecen minúsculas
porque me llega tu grito aunque no esté a tu lado.
a veces las minúsculas parecen mayúsculas
porque le saco palabras a tus susurros,
sentimientos suspensivos…
entonces, y solo entonces,
doy un punto y coma en mi vida,
me paro frente a ti,
hablo.
Contexto:
sinceramente no recuerdo cuándo escribí esto. Fue entre 2004 y 2006, mientras era un colegial. La primera versión era mucho más patética y con una deficiente puntuación. Lo corregí y lo subí al blog porque mostraba cierta ambición literaria. Antes escribía muchos poemas.
Me ha gustado mucho, me recuerda a algo que escribí hace tiempo atrás “Pusiste puntos suspensivos, le quité dos, era el final”. Saludos.
Oye, eso está mejor que todo este poema, ¡gracias por compartir! ¡Saludos!