- A pesar de que el color y la temperatura eran adecuados, los humanos sabían que eso no era el sol.
Declaración: No le dijo que no lo amaba, solo retiró su mano y sonrió antes de levantarse.
- No tenía un destino, solo su voluntad, y eso le bastó para seguir remando, lejos de quienes le prohibían ser capitana.
- Iba a ahogarse cuando alguien atrapó su mano, la sacó del agua, le devolvió el aliento. Nunca pudo agradecer al ángel negro.
Sonrisa: La esperaba afuera del restaurante, con un ramo y sus mejores sentimientos, pero ella fue directamente con su esposo.