En cualquier momento, en especial durante las Tardes de Caza, ellas suelen posponerlo todo y emprender un libro, convencidas de no haber nacido para otro fin. Se comunican psíquicamente, pero necesitan de sus piernas para trasladarse. Sin importar las distancias de por medio, escogen un lugar y parten hacia él. Cada viaje es una aventura. Desde sus diversas labores, cada una empieza a perder el silencio con intenciones de felicidad. La primera en sonreír debe ayudar a las demás a conseguirlo. Generalmente, la primera que sonríe es la que tiene la dentadura más completa. Ellas se aman como hermanas. Comparten el calzado y otras prendas. Una de ellas escribe; las otras comentan y luego, entre risas y comida, se embarcan hacia la Literatura.